abril, abril, ¿qué demonios quieres?

Lunes sin olor a cera, qué maravilla. Salí a andar, tranlarito. Le hice una foto a un cartel recién instalado, junto al río, en el que se advierte en seis idiomas que alimentar palomas está prohibido y penado hasta con 500 euros. Me alegro en silencio (detesto profundamente a las palomas). Un amigo cruza la calle para saludarme y me recomienda varios cómics y un libro de Shirley Jackson que promete. Salvé un jersey de caer al suelo y se lo devolví a su dueño. Miré bolsos y sujetadores que jamás me compraré. La tienda de cuentas estaba cerrada. Tomé notas varias veces y decidí dejar de abrir y cerrar el bolso y dejar el boli en el bolsillo de la chaqueta. Error.

Al llegar a casa compruebo que he perdido el Bic cuatrocolores que conservaba desde 5ºEGB. Enciendo el ordenador, negra. Recibo más de 40 mails donde amigos y seguidores me preguntan si he dado de baja mis blogs porque no aparecen. En otro mail se me comunica que hay tres actos el día 17 en los que debería participar: los tres en málaga y a la misma hora.

Pongo la tele. Jamie Oliver prepara albóndigas en 15 minutos. Algo es algo.

Siento una melancolía del tamaño de un elefante. Mi Bic vivirá otras vidas. Sin mí. Alguien lo encontrará y escribirá otras cosas con él, supongo. Yo lo haría. Él está acostumbrado a escribir luz pájaro zumbido dolor. Espero que lo encuentre un niño y a partir de ahora dibuje dinosaurios verdes y caballos rojos. Siempre confío en que las cosas sigan rodando, como mi Orbea Moncayo, también lejos. De todos modos tengo otro Bic de repuesto, de esa época. Los de ahora no son iguales, los de ahora tienen un arito en la cabeza, no una bola.

Las albóndigas de jamie tienen buena pinta. ¿Quizá sea hora de cambiar?, le pregunto. Jamie no sabe. Miro un rotulador Muji 0.38 junto al cestillo de piedras. Veremos.

PS: Pasada una hora recibí un mail donde me decían que una de las lecturas del 17 pasa al 16. Fui a guardar el bolso. Y allí estaba, el dichoso boli, bien guardado en el bolsillo interior. Y parece que los blogs han vuelto a funcionar. Bienvenido seas, abril